miércoles, 28 de noviembre de 2007

Sonidos del mar


El día 16 tuvimos la oportunidad de escuchar la voz de Teresa Salgueiro, que si no os suena de nombre, para más referencias os dire que es la voz del grupo portugués "Madredeus". Aprovechando el parón de la banda, está girando con un espectáculo personal, "La Serena" (la sirena), en el que acompañada de un quinteto de cuerda (Lusitania Ensemble) y un percusionista, realizan versiones de conocidos temas de música portuguesa, argentina, francesa, brasileña, italiana, española, mejicana, etc . . . . como en un viaje, en el que el hilo conductor es el mar.
Este montaje cuenta la historia de una sirena que se sumerge en el mar y recorre el mundo para escuchar sus sonidos.
Fue un autoregalo que me hice a mi misma y del que ya tenía ganas de disfrutar...la verdad es que estuvo muy bien ...fue un auténtico placer para los sentidos...pero me quedó la sensación de que su voz suena mejor con Madredeus, es más dulce...más intimista...y los acordes de guitarra se echaron de menos....quizá sea el estar acostumbrada a oir sus viejas canciones...aún así su voz es indiscutiblemente bella y los músicos geniales.
Os dejo aquí un vídeo de una de mis preferidas...de las antiguas...mientras espero a que un día vuelvan a reunirse y pueda oirles en directo...

Imagen: Gustav Klimt , " Sirènes I "

viernes, 16 de noviembre de 2007

Gracias

Muchos son los ríos a los que quiero dar las gracias....

"En el momento en que salimos en busca del amor, el amor también sale a nuestro encuentro. Y nos salva"
( A orillas del Río Piedra me senté y lloré)

sábado, 10 de noviembre de 2007

Hoy día 10


Renacer...seguir portando la mochila...con lo bueno...con lo malo...aceptando que no queda otra...

Cumplir años ya no es lo mismo que antes...me sobran muchos...los habría regalado todos al ser que ahora habita en mí...

Hace meses atrás no tenía fuerzas para encarar este día...pero hoy me siento viva gracias al amor que me rodea...aquél que late acompasado a mis pasos...ese amor que me dio...ese amor que me dan...y sobretodo porque aprendí que mi capacidad de amar es infinitamente grande.

De una foto a otra han pasado treinta y ocho años...creo que poco a poco voy recuperando la sonrisa de aquella niña que un día aprendía a caminar...


Esta mañana amaneció soleada y sobre la mesa de la cocina había un regalo que había dejado Gonzalo antes de irse a trabajar, es un libro...le pedí a Daniel que con los ojos cerrados lo abriría al azar y con un dedo señalara en la página elegida:


" En cada uno de estos 365 días miraré todo como si fuese la primera vez, sobretodo las cosas pequeñas"


( Vida de Paulo Coelho)

sábado, 3 de noviembre de 2007

Flores.... y albóndigas......



Está siendo un puente largo, no viene nada mal para descansar y estar juntos en casa sin hacer nada especial...salvo juntarnos en familia, como cada fin de semana del año.
Esta vez decidí quedarme en casa mientras casi todos se agolpaban en la puerta de los cementerios ....no me gustan los bullicios...y menos cuando se dan la mano con la hipocresía.
Detesto estas fechas, son otro negocio más ...desde las floristerías hasta las peluquerías...( ¿no habeis tenido nunca la sensacion de estar acudiendo a una boda multitudinaria?).
Estuve toda la mañana liada, en pijama por supuesto, que es ya una costumbre y me lié con un kilo de carne picada....no paré de amasar...hemos estado tres días comiendo albóndigas....
Lloré mucho mientras cocinaba...y no por la cebolla, que de otras veces sí, sino porque me acordaba de todas esas tumbas que durante el año estan llenas de polvo y telarañas....de todas esas tumbas que ya nadie visita...de esas tumbas tan pequeñas y antiguas que ya ni el nombre se lee en ellas...
Y, mientras recogía todo lo que había ensuciado en la cocina, mi mente viajó lejos de aquí....se sumergió en un estrecho mar ...rodeada de cáscaras de nuez ...y pensó en tantas tumbas que quisieron ser un día pan y agua para los suyos...sueños rotos frente el horizonte...¿ a esos quien les llevará flores ?
A mi me gusta la soledad del cementerio, esa soledad tan íntima que me susurra:
"aquí no estoy! no me busques aquí! ....ve a casa....a la montaña...al mar....a donde tu quieras ....pues siempre estoy contigo.....incluso cuando pelas la cebolla...."