martes, 29 de diciembre de 2009

Sin cerrojos

365 días del año abierta …para ser refugio, para dar la bienvenida al amor, para reír juntos, para llorar si lo necesitas, para que no nadie se sienta solo, para compartir la vida, para mirarnos a los ojos, para abrazarnos, para conversar, para alimentar nuestra amistad

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Buen año a todos vosotros

y fortaleza para andar la vida

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Y para ti, mi pequeña golondrina, 365 días del año abierta por si regresas en primavera

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Te amo con todos mis sentidos

jueves, 24 de diciembre de 2009

Pascuas


Estarás con nosotros mi amor...como todos los días del año...y nosotros contigo Marcos...

lunes, 21 de diciembre de 2009

Tengo frío


Esta mañana el río se ha desbordado...
Atrapada entre dos tierras...
Respira hondo Sherpa...
Calma...
Amor...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Cerezos en flor


La directora alemana Doris Dörrie traza un viaje iniciático en el que la muerte ronda a Rudi, un funcionario metódico recién jubilado que decide, junto con su mujer Trudi, ir a visitar a sus hijos de Berlín… en lo que se supone un acto de despedida. Incertidumbres, temores y decepciones tras la fría acogida de unos jóvenes demasiado ocupados en sus cosas, misterios que la vida siempre esconde y sorpresas que un corazón agotado no puede resistir, y un nuevo viaje que Rudi emprende al Japón para ver al hijo predilecto y cumplir el sueño de su esposa… y acabar teniendo allí su propia “primavera existencial”. Con gran sensibilidad y delicadeza, cargada de simbolismo y trascendencia en sus imágenes, la directora demuestra talento para penetrar en el alma de sus protagonistas y recoger sentimientos de ingratitud y egoísmo en los hijos, de renuncia y sacrificio en los padres, de paz y quietud espiritual en la joven japonesa o en un transformado anciano.

La cinta está estructurada en dos partes bien diferenciadas en lo narrativo y en lo estético: el encuentro —habría que decir desencuentro— con sus hijos de Berlín, retratado con frialdad fotográfica y con una puesta en escena “europea” en que prima lo dramático; y la estancia en Japón, con un tono más lírico, simbólico y surreal y con una estética muy poética.Será allí donde Rudi, de la mano de una joven japonesa, descubrirá quién era realmente su esposa, y aprenderá a captar esos instantes de felicidad que siempre hay cuando se está con quien se ama: de ahí el comentario del protagonista, que suena a sentencia budista y que se convierte el mensaje de la película :“la belleza de los cerezos en flor es cosa de un día, pero el recuerdo de haber amado dura toda la eternidad”.

Es el relato de una historia de amor en la madurez, que se ha expresado en silencio a lo largo de la vida y que al final recibe el premio con la danza butoh japonesa, ritual precioso en lo artístico y lleno de simbolismo por ser “el baile de las sombras” o la huella de la vida ausente en el mundo.

"Cerezos en flor" logró tres premios en la Academia de Cine Alemana y fue presentada en la sección oficial del Festival de Berlín en 2008.
Os la recomiendo....es una película más para el alma que para el cerebro...La escena del baile frente al Monte Fuji deja sin habla.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Un poco de humor

Que tengáis todos una buena semana, yo la voy a tener muy liada y ocupada...nos leemos.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

De travesía


“Comunicar es lo que nos ayuda a crecer, y cuando nos comunicamos lo hacemos para amar”

Ferrán Ramón-Cortés


Llama la atención la torpeza que tenemos los humanos a la hora de comunicarnos con los demás .Si se trata de contarnos cosas como: me he comprado un abrigo de firma de un pastón, me han ascendido de puesto en mi trabajo,me voy de crucero, etc., entonces no nos cuesta nada airearlo a los cuatro vientos. Somos, por consiguiente, auténticos expertos en marketing y líderes de ventas.
Pero ¿qué ocurre cuando se trata de hablar de emociones?
Si llueven las adversidades y los contratiempos, los problemas personales que afectan a nuestra estabilidad emocional, o simplemente estamos tristes, solemos cerrar con lacre cada página de nuestro día a día y ocultarla donde nadie pueda tener acceso a ella.

Comunicar es como hacer una travesía en la que todos los tripulantes de la embarcación participan desde los preparativos en tierra firme hasta la llegada a puerto.

Comunicar es cosa de dos, o de más, pero estamos poco acostumbrados a navegar por nuestras emociones y menos aún a identificarlas. Y si alguna vez lo conseguimos nos da vergüenza compartirlas, sobre todo si esas emociones obstaculizan el fluir de la vida. Y digo yo que no estamos obligados a desnudarnos ante un extraño, pero ¿y con aquella persona que te ofrece su ayuda y quiere regalarte su escucha activa?

Sentimos lo que sentimos, y si así tiene que ser lo que no podemos hacer es ignorarlo.
En toda travesía soplan vientos: el levante, el gregal, la tramontana, el mistral…unas veces más fuertes otras más apacibles...Pero el barco siempre tiene un fin y es hacerse a la mar, sople el viento que sople, pues no fue hecho el barco para permanecer siempre en puerto a salvo de las inclemencias. Así pasa con nuestra vida, no podemos ignorar aquello que grita dentro de nosotros, aquello que clama para zarpar…hay que soltar amarras y si no nos enseñaron a desatar nudos y nos vemos incapaces de hacerlo siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte.

Además estamos tan acostumbrados a mirar hacia fuera que hemos perdido casi por completo el acceso a nuestro yo más profundo. Navegar por nuestras emociones tal vez pueda sorprendernos y asustarnos pero es el única herramienta de la que disponemos para no hundir el barco de nuestra vida.

Si TÚ me estás leyendo…no te engañes…no ir a la deriva solo depende de ti…pero yo estoy dispuesta a acompañarte en esta travesía.

Con amor,

Sherpa

sábado, 5 de diciembre de 2009

Creer o no creer


Todo es posible para el que cree...(Marcos, 9:23)
Y tú...¿en que crees?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Escribo

Para sobrevivirte
Para recuperar lo perdido
Para dar voz al silencio
Para liberar el dolor
Para entenderme
Para vencer el miedo
Para no hipotecar mis sentimientos, mi vida
Para saber escuchar en la tormenta
Para no encerrarme en refugios
Para curar lo dañado
Para rescatar mi esencia,mi verdad
Para sanar mi corazón y regalarte mi alma
Para reencontrarme,para alcanzarte, para soñarte
Para ver amanecer mientras duermo
Para oír mi llanto
Para oscurecer lo oscuro
Para ser libre, porque soy libre
Para escupir volcanes
Para escuchar lo que me trae el viento
Para desaprender lo aprendido
Para contarlo
Para calmar mi sed, para mojarme en otras fuentes
Para caminar descalza
...
Escribo porque tú estás ahí y yo aquí