sábado, 3 de noviembre de 2007

Flores.... y albóndigas......



Está siendo un puente largo, no viene nada mal para descansar y estar juntos en casa sin hacer nada especial...salvo juntarnos en familia, como cada fin de semana del año.
Esta vez decidí quedarme en casa mientras casi todos se agolpaban en la puerta de los cementerios ....no me gustan los bullicios...y menos cuando se dan la mano con la hipocresía.
Detesto estas fechas, son otro negocio más ...desde las floristerías hasta las peluquerías...( ¿no habeis tenido nunca la sensacion de estar acudiendo a una boda multitudinaria?).
Estuve toda la mañana liada, en pijama por supuesto, que es ya una costumbre y me lié con un kilo de carne picada....no paré de amasar...hemos estado tres días comiendo albóndigas....
Lloré mucho mientras cocinaba...y no por la cebolla, que de otras veces sí, sino porque me acordaba de todas esas tumbas que durante el año estan llenas de polvo y telarañas....de todas esas tumbas que ya nadie visita...de esas tumbas tan pequeñas y antiguas que ya ni el nombre se lee en ellas...
Y, mientras recogía todo lo que había ensuciado en la cocina, mi mente viajó lejos de aquí....se sumergió en un estrecho mar ...rodeada de cáscaras de nuez ...y pensó en tantas tumbas que quisieron ser un día pan y agua para los suyos...sueños rotos frente el horizonte...¿ a esos quien les llevará flores ?
A mi me gusta la soledad del cementerio, esa soledad tan íntima que me susurra:
"aquí no estoy! no me busques aquí! ....ve a casa....a la montaña...al mar....a donde tu quieras ....pues siempre estoy contigo.....incluso cuando pelas la cebolla...."






10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, es la primera visita que hago a tu blog y veo el sentimiento con el que escribes y eso hace que en el futro vaya poniendome al dia revisando tus anteriores entradas
Nosotros tambien hemos tenemos un blog dedicado a Cristian , nuestro hijo que el dia 1 de abril de este 2007 enterramos en Castefollit de Roca (Girona) un pequeño cementerio a pocos metros de casa lleno de paz y flores todos los dias del año

un beso

me pongo a leer

La Solateras dijo...

A mí me gusta ir al cementerio de Sigüenza, que es pequeñito y está en medio del pinar. Voy muchas veces al año,por una cuestión estética. Me gusta que aquello esté limpio y con flores frescas, no con sensación de abandono. Y preferiblemente cuando no hay nadie, aunque este año también he ido ayer, no por ser el día que era sino porque estaba allí. Pero, como tu dices, ellos están presentes en cualquier sitio porque los llevamos encima.
Besos

@Intimä dijo...

Coincido contigo, es una hipocresía acudir al cementerio sólo una vez al año.
Cuando la soledad es la mejor de las compañías para el recuerdo, aunque como tú dices, estan en cualquier sitio menos en ese lugar sombrío.
Besitos.

LlunA dijo...

Estoy contigo. Esos seres queridos que están pero no están van con nosotros siempre. No entienden de semanas, de meses...no entienden de fechas señaladas. Sencillamente se encuentran en nosotros. Es una suerte. Y en nosotros viven y sin telarañas, sin polvo...con amor.
Un besote

Anónimo dijo...

La cosa es que lo queramos o no hay que pasar por esta fecha, como tantas otras que ahora han adquirido otro color. Yo prefiero los d�as corrientes, los llevo mejor, la pelea no es tan intensa, la rutina ayuda mucho.
Los d�as especiales ensayo distintos remedios: el de este largo puente tambi�n ha sido cocinar, me he liado a hacer empanadillas, con masa casera, que desestresa mucho eso de amasar y darle al rodillo.
Mientras su voz me susurraba: no congeles tantas, deja unas pocas m�s para cenar.

Anónimo dijo...

Me uno a tus palabras sabias y tus lágrimas sinceras. La hipocresía está acabando con nosotros. El capitalismo extiende sus garras hasta lo inimaginable. ¡Qué asco!

zel dijo...

Yo también me uno a tu sinceridad, tampoco visito los cementerios, las pérdidas se llevan en el corazón. Sabes, tanto trabajo, seguro que alguien amasó contigo... Un beso muy fuerte.

carlota dijo...

Ostras!, hoy me he emocionado mucho leyéndote.
Es verdad, ellos, Marcos y todos nuestros amores que ya no están a nuestro lado, tampoco están allí, mirándonos tras la lápida.
Qué bien expresas tu cercanía con él mientras preparas albóndigas. En ese amasar, estás más cerca de él que de otra forma, no lo dudes. El amor es pensamiento y reconocernos en el día a día.
Un beso

Miquel i Imma dijo...

Veo que haces pocas entradas pero muy buenas, me gusta el blog por su sencillez para expresar tus sentimientos.

Miquel

alfredo dijo...

Siempre unidos!Unido para llevarlo en el corazón,mientras... sigue volando...
Un beso y gracias por tu preocupación