jueves, 29 de marzo de 2007

Los faros ( lo había escrito y guardado hace tiempo, hoy lo recupero, quizá deba recordármelo con más asiduidad...)









Cuantas veces me he sentido solitaria ….como aquél viejo faro….que permanece inmóvil frente al majestuoso mar…siendo testigo de tantas y tantas batallas y tempestades…como la que ahora mismo se libra dentro de mi ser. El faro, amigo indispensable de navíos, de fragatas, de pequeños barcos de vela…tú siempre estás ahí para guiarles, para ofrecerles tu sabiduría ,tú acunas en la bravura del mar.
Me enseñas que de la misma forma que tu no pierdes nunca la magia, los grandes mensajes no pierden nunca su valor….ese mensaje tuyo que brilla por encima de los demás, es el mismo de mis historias, de mi pasado, de mi vida junto a él.
Te comunicas siempre con un mismo lenguaje, claro, conciso, y yo tantas veces inundando de “niebla” mis palabras, sin saber comunicarme….ahora sé que para llegar a él no me hace falta más que un único lenguaje compartido, íntimo y sencillo. Tú, viejo faro, hablas solo con tu luz y todos te entienden, todos llegan a tí, sin perder el norte….porque es la luz que ve el navegante la que importa, no la que emites…..sólo basta estar en contacto con nuestros sentimientos para tener la certeza de estar en plena comunicación.
Faro de día, de atardecer, de noche…faro siempre, sin cambios, sólo los que te miran te perciben cambiante en función de lo que sienten…. tú siempre estás ahí dando información ….mas también dando la libertad de tomar nuestras propias decisiones, invitando, no coaccionando.
Faro, viejo faro, sigue mandándome esos destellos que guían mis pasos hacia
él.

1 comentario:

Miguel Angel Peláez dijo...

Los faros...luces que iluminan, indican los caminos correctos, ayudan, tienden sus brazos luminosos al inmenso mar.
Quizás el mar seamos nosotros, el faro es aquello que anhelamos, tierra firme donde depositar nuestros sueños.