miércoles, 7 de febrero de 2007

4 MESES



Marcos, cuatro meses ya sin tu presencia, cuatro meses con tu ausencia, no sabría decirte, creo que han sido una eternidad sin tí pero al mismo tiempo parece que fue ayer cuando jugabas aquí en el salón de casa y revolvías todo sin parar.
Hoy fui con Daniel a aquella plaza en la que tanto te gustaba correr y le compre a él un animal para su colección y no pude resistirme y te compre un caballo pinto, esos caballos que tanto te gustaban, ¿te acuerdas? que ibas desde el centro de la plaza al escaparate aquel en que se veían los caballos de plástico, y yo te seguía muy de cerca para que nada te pasara.
Te acuerdas cuando ibamos al campo del molino y mirabamos las yeguas y sus potros, ¡cómo te gustaba!, recuerdo que luego te costaba marchar.
Siento algo especial cuando paso por allí y veo como los potros crecieron y tu , mi chiquitín, te quedaste chiquitín, tu mi amor, que frustración no haberte podido proteger ante esto, pero se que siempre fuimos tus padres con mucho empeño.
Esa pasión por los caballos la heredaste de mamá, a ella siempre le fascinaron y parabamos muchas veces los cuatro a mirarlos dejando correr el tiempo, sin prisa, eramos felices. Esos momentos que ahora recuerdo tanto y que duelen al mismo tiempo saber que no volveran a repetirse.
Marcos, cariño, papá no te olvida , siempre te quiere.

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