miércoles, 7 de febrero de 2007

A SANGRE Y FUEGO



Ya es primavera en tu corazón, y en el nuestro se instaló el frío del gélido invierno.
Escarcha, sólo escarcha.Frío, temblor.¡Qué lentas pasan las horas en el reloj del salón!
Miro un cartón, ¿un cartón sólo nos queda? No, eso si que no.No todo aquí se acabó.
Mi dulce niño se durmió y un ángel lo arropó.Ahora un rayo de sol asoma por tu ventana,
¿ eres tú quien me lo manda?
Tesoro, dulce amor, quiero para siempre sentir tu calor, aquel calor que tú me dabas
cuando te aferraste a mi pezón.
Alondra de mi casa, alza el vuelo sobre el ancho mar, y mientras llega el momento del
reencuentro no dejes nunca de soñar.

mamá

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